Foto del viernes: Cambiando la ampolleta
Pero cómo te complicas si es algo tan fácil, parece decir el gatito. Fuera de bromas no es llegar y hacerlo, lo aprendí a la fuerza cuando cambié una ampolleta con la luz recién apagada y como estaba caliente me quemé… Saludos y buen fin de semana!
El blog de Ale recargada 
Y en otro viernes gatuno, hoy nos tocó conocer al gato electricista… jajaja. A estas alturas empiezo a creer que no hay nada que un gato no pueda hacer y obviamente esa ampolleta no estaba caliente 😉
Que tengas buen finde!
Igual, muchas gracias!
Necesito a ese gato, porque me carga cambiar ampolletas.
Esta imagen me hizo acordar a mi papá, cuando estaba trabajando en la casa subido en una escalera, clavando, y la gata se le subía a la cabeza y le ronroneaba y mi papá intentando sacársela de encima y no perder el equilibrio. jajajjaja me hacen tanto reír.
Jajajaja, o sea que pasó lo mismo en la foto! Qué tierna la gata.
No po, este gato se nota que está ayudando, la de mi papá sólo estorbaba y le ponia la cola en los ojos
Que tontera esa de que se quema la ampolleta de repente, uno se apura a sacarla para cambiarla y se quema los dedos, me ha pasado!
Que chistoso el gato, como que supiera lo que está haciendo, haha.
Saludos!
Deberían avisar las ampolletas cuando se van a acabar, tal como el mensaje de alerta de la tinta de la impresora. Tontas no más.
y no les pasa que tocan el interruptor y queman la ampolleta? a mi siempre me pasa, en todos lados; voy a prender la luz y paff!! se quema la ampolleta, incluso un par me han estallado.
A mí antes me pasaba y creo que la primera vez -siendo niña- pensé que la culpa era mía. Pero hace mucho tiempo que no soy la «afortunada».