El blog de Ale recargada

Ideas que antes dejaba ir y ahora decidí poner por escrito

Recuento de los últimos libros leídos

heidi1.jpg“Heidi”, Johanna Spyri: Compré este libro por lindo y también porque nunca había leído la historia original. Me llamaron la atención varias cosas que no recuerdo si se desarrollaban tanto en el animé japonés que vimos todos cuando éramos niños, aunque me parece que no, porque su enfoque era más infantil.

Primero, todo el tema del abuelo y por qué vivía solo arriba de la montaña, aislado y sin querer relacionarse con nadie. Su historia era bien dramática: de joven malgastó la fortuna de su familia y sus papás se murieron de pena. Desapareció de su pueblo natal y volvió años después con un hijo adolescente que más tarde se casó y fue el papá de Heidi, pero al poco tiempo murió en un accidente laboral, igual que la mamá. Por eso el anciano se recluyó y no volvió a ver a la niñita hasta que ella cumplió los 5 años y la tía materna se la llevó porque ya era su turno de cuidarla.

Segundo, lo importante que es la montaña, el aire puro y la comida sana para recuperarse de cualquier mal. Cuando a Heidi la envían a Frankfurt lo único feliz que vive es conocer a Clara, pero el resto, puras tragedias. Come mal, duerme pésimo, se vuelve sonámbula y el doctor le diagnostica “homesick”, algo así como una enfermedad por estar lejos de su casa. Apenas vuelve se le colorean las mejillas, duerme de corrido, corre, juega y salta como una niña normal. Lo mismo pasa después con el médico, con Clara y cualquier persona que suba a los Alpes Suizos. Hasta a mí me dieron ganas de ir, oler las flores y el pasto, y desayunar todos los días leche recién ordenada de la cabra, pan tostado y queso fresco.

Tercero, el futuro de Heidi. Cuando una es niña no se pregunta estas cosas, pero ahora sí: Heidi tiene 5 años cuando empieza la historia y ocho hacia el final, su único familiar vivo es el abuelo –y la tía, cero aporte- y el señor está cada día más viejo. ¿Quién se supone que la va a cuidar cuando él se muera? El abuelo piensa en este tema y le pide al papá de Clara como único favor que si a él le llega a pasar algo, se lleve a Heidi a vivir a su casa y mientras tanto, se preocupa de irse a vivir a la ciudad durante el invierno para que la niña pueda ir al colegio y optar a una mejor educación.

Me está gustando mucho esto de leer clásicos con la mirada adulta. Ahora le tengo puesto el ojo a “Frankenstein” de Mary Shelley, lo leí en el colegio pero recuerdo súper poco.

 

chernobil.jpg“Voces de Chernobyl”, Svetlana Alexiévich: Este libro no es para evadirse ni entretenerse, es más bien para reflexionar, empatizar con el dolor de otras personas y agarrarse la cabeza frente a decisiones tan mal tomadas por culpa de los políticos de la época.

Luego de que el 26 de abril de 1986 explotara un reactor nuclear en Chernobyl, la gente de esa ciudad y los pueblos aledaños nunca volvió a ser la misma y recién con el paso de los años pudieron entender lo grave que fue el asunto.

El libro está organizado con los testimonios de distintas personas, dueñas de casa, profesores, empleados, niños… todos ellos cuentan cómo lo que primero creyeron que era un incendio después se convirtió en un arma letal, cómo vieron morir a muchos de sus conocidos de enfermedades terribles, mujeres que daban a luz hijos deformes o en caso contrario, quedaron estériles para siempre.

La primera historia es una bomba emocional: la cuenta Liudmila, la esposa de un bombero que en un principio fue a Chernobyl a apagar lo que se suponía que era un incendio más y por eso, sin saber, se acercó demasiado. Volvió y a los pocos días fue internado en el hospital, a la esposa no le dejaban verlo y nadie entendía por qué, hasta que comenzaron los rumores de la radiación. Liudmila no creía nada y se las ingeniaba para visitarlo a diario, aunque no podía entender su deterioro. Después, a la fuerza, comprendió. Lo más impresionante es que ella estaba embarazada en esa época y se salvó gracias a su guagua que nació muerta, después de haber absorbido toda la radiación de sus papás. Esa es una historia entre muchas, el libro parece un coro griego lleno de tragedias que parecen tan inverosímiles como por ejemplo, que la gente le temía al sol, al agua, a las nubes, porque todo se veía como siempre, pero en realidad estaba contaminado. Cuando los llevaban a otros países les costaba interactuar de nuevo con la naturaleza, la veían como una enemiga silenciosa.

También me llamó la atención el papel de los animales en el libro. Se fueron las aves y las abejas, había un silencio sepulcral, los gatos no se comían los ratones y los perros no perseguían a nadie. Cuando nadie entendía bien el problema, la gente miraba a los animales y tenía la certeza de que algo muy malo estaba pasando.

Como suele ocurrir en todo el mundo, la gente que trabajaba en los altos mandos sí se enteró a tiempo de la gravedad del accidente, evacuaron a sus familias y les dieron yodo para contrarrestar los efectos de la radiación. El resto, lo supo cuando ya era muy tarde y les tocó enfrentar sin recursos el cáncer, la leucemia y todo lo que vino después.

El libro muestra todo tal como es, pero no manipula, no hay nada de sensiblería. Sí mucha realidad.

 

luz.jpg“La luz que no puedes ver”, Anthony Doerr: Hace meses que quería leer este libro y al fin lo encontré disponible en la vitrina de Bibliometro.

Está ambientado en la época de la Segunda Guerra Mundial y cuenta la historia de Marie Laure, una niña ciega que vive en Francia junto a su papá, cerrajero de un museo. Paralelamente está Werner, un niño alemán reclutado por las Juventudes Hitlerianas con el talento para armar y desarmar artefactos, así que muy pronto lo destinan a la unidad de señales y transmisiones radiales.

Los años pasan y ambos se vuelven adolescentes, la guerra continúa y el avance nazi causa que Marie Laure y su papá sean evacuados de la ciudad donde viven.

Lo lindo del libro es que uno sabe que son de bandos contrarios pero en algún momento se van a topar y algo bueno va a salir de eso. Me gustó mucho la visión de Werner porque al comienzo él se deja arrastrar por la marea, hace lo que le ordenan y no cuestiona mucho la ideología nazi, ni ese afán por atacar al que es distinto o  más débil. Deja pasar muchas cosas y siempre recuerda a su hermana menor, mucho más decidida y defensora de la libertad que él. Pero en momento despierta y uf, uno sólo piensa en que ya era hora.

No sé si está planeado llevar este libro al cine, pero sentí que está escrito para eso. Mientras lo leía pensaba en su adaptación y en cómo haría yo tal o cual escena. Lo tengo todo en mi cabeza y en muchas partes me recordó a “La ladrona de libros”.

16 comentarios el “Recuento de los últimos libros leídos

  1. natalia h
    23 de junio de 2016

    Yo también me imaginaba cómo sería el libro hecho película, veo las calles de Francia bombardeadas y a Marie Laure caminando mientras toca las murallas. Es lindo ese libro pero me gustó más El Ruiseñor, de la misma época.

    Le tengo ganas al de Chernobyl porque me gusta harto el tema, pero no sé si quiero sufrir. Igual, es historia y es realidad, así que creo que debería leerlo igual.

    Uy, yo leó Frankenstein hace aaaaaños, me acuerdo más por la película que por el libro. Lo mismo con Drácula.

    • elblogdealerecargada
      23 de junio de 2016

      Síiiii, palpando las paredes, tocando la ciudad en miniatura.
      No he leído «El ruiseñor», averiguaré de qué se trata.
      Misma cosa, recuerdo a Frankenstein y Dracula más por las películas.

      • natalia h
        23 de junio de 2016

        Yo lo leí este año, es sobre dos hermanas en la guerra, en Francia, también, pero son adultas.

    • elblogdealerecargada
      23 de junio de 2016

      Me interesa el tema, así que gracias por el link!

      • danitariquelme
        23 de junio de 2016

        También puedes ver el documental de Onkalo. Le da una mirada desde el conflicto humano más neutra. Se aprecia mejor la duda en cuanto a qué hacer con los residuos.

  2. PAOLA
    23 de junio de 2016

    Sobre Heidi, en l casa de mi suegra encontramos un libro tipo cómic de Heidi, y leyéndoselo a los niños me asaltaban los mismos pensamientos que a ti, la tía cero aporte que lleva a la niña donde el abuelo para deshacerse del cacho, el abuelo que le quedan pocos años de vida y la pobre criatura inocente de la vida, uff es increíble leer estas historias después de vieja, te cuestionas todo!!!
    Sobre Chernobil, espeluznante es la palabra que se me viene a la mente, la primera historia y la última también, son como dices tú una bomba emocional…y del resto, de las que más me impactó fue la de un hombre de ciencia, de una universidad, que contaba cómo habían quedado guardadas miles de dosis de yodo y miles de mascarillas entre otras cosas, todo para mantener la apariencia de «aquí no ha pasado nada»…y la del político que mandó a desfilar a su nieta por la ciudad dándose cuenta después del error…tremendo…
    El ultimo no lo he leído pero le tengo ganas hace rato! Más aún si dices que se parece a la ladrona de libros que es mi favorito nuñmero 1 en lo que va del año…lo buscaré!

    • elblogdealerecargada
      24 de junio de 2016

      Síiiii, la tía hace exactamente eso, se saca el cacho de encima! Y una sufre porque la gente es tan mala, cuando era niña esta parte ni la pesqué.
      Me acuerdo de esa historia del hombre de ciencia, también de las opiniones contradictorias, gente que decía que había que usar máscaras y al otro día que no, que no servían para nada.
      Suerte con la búsqueda entonces!

  3. carobeatriz
    23 de junio de 2016

    Hoy suspendieron actividades en la U. a mediodía por la marcha estudiantil y adivina dónde me fui a meter 😦 Siiiiii ahí mismito a mi librería regalona, y ahí estaba, haciéndome ojitos Las voces de Chérnobil. Es la segunda vez que lo tengo en mis manos con la intención de comprarlo y me arrepiento, además que fui a preguntar por otro y terminé reservándolo porque aún no llega. A pesar de todo lo que han despellejado a Baradit estoy ansiosa de leer la segunda parte de su Historia Secreta, lo encuentro entretenido y envolvente. Bueno, mi lista de pendientes se acaba de agrandar con el último de tus tres. 15 títulos tiene, que atroz. Ale tú a qué hora lees?
    Mañana viernes no voy a la ofi, me pedí el día administrativo porque tengo cantidad de tràmites y papeleos que hacer en la mañana, espero que me rinda para dedicar mi tarde completita a terminar A sangre fría, tenías razón es super buenooooo, valió totalmente la pena.

    • elblogdealerecargada
      24 de junio de 2016

      Ay, si es tan entretenido refugiarse en librerías y hacer hora ahí, es muy rico estar rodeada de libros.
      Pucha, si viviéramos cerca te prestaría mi libro.
      Ay ídem! Yo también quiero leer la segunda parte del libro de Baradit para formarme mi opinión propia. Igual siento que tanta crítica malintencionada tiene harto de mala onda y no cachan que mientras más polémica, más ventas, así que al final lo terminan favoreciendo.
      Leo en las mañanas si despierto antes del despertador, el metro cuando me toca tomarlo, si estoy haciendo hora y un poquito en las noches, últimamente me da sueño rápido, así que no avanzo mucho, pero cuando un libro me tiene agarrada reservo dos o tres horas y lo termino.
      Yo aluciné con la primera parte de «A a sangre fría», lo leí hace más de diez años y te puedo describir exactamente cómo era Nancy, eso de que siempre andaba ocupada, pero con tiempo para todos. La niña era seca, lejos mi personaje favorito.

  4. marieantoinette09
    24 de junio de 2016

    El domingo, cuando fui al Cajón del Maipo, en la feria artesanal de la plaza, había una versión de «Heidi» y ahí volví a recordar cuando mostraste la tuya. Siempre se me olvida que es un libro, porque obvio que solo lo relaciono a la serie y a la película adaptada con personas que vi cuando iba en cuarto básico y que me encantaría repetirme, jajaja. Que dura la historia del abuelo!! Claro, uno cuando es niña solo se enfoca en esa amistad hermosa de Heidi con Clara, pero da mucho para pensar.
    El segundo libro, me tinca muchiiiiiiiiiiiiisimo. Sé que debe ser duro. Este año, he leído tanto sobre la vida de Marie Curie y lo desconocido que era el impacto de la radiación en esos «primeros años» y pensar que casi a fines de siglo, se haya utilizado tan despiadadamente, encuentro que es un acto sin nombre. Tanto daño 😦 y en su mayoría era gente pobre, la que sufrió las peores consecuencias. Ay, lo buscaré en alguna biblio!!
    Y el tercero no tenía idea de que trataba, pero me tinco caleta. No se porque, pero lo asocié al libro de «Lulú del faro», aunque claro, esa está ambientada en la Primera Guerra.
    Cariños!!!!

    • elblogdealerecargada
      24 de junio de 2016

      Es que crecimos viendo la serie, nos incrustaron la idea de que había nacido en la TV.
      Síiiii, yo recuerdo que mis partes favoritas eran la aparición de Clara en Frankfurt y luego cuando va a conocer los Alpes Suizos.
      No sé mucho de Marie Curie, pero con lo que cuentas ya se me encendió el bichito de la curiosidad. Con la radiación debe haber pasado algo similar al cigarrillo, que al comienzo hasta los médicos lo recomendaban. Sí, la gente pobre y desinformada lo pasó peor, en serio creo que te gustaría, si no lo encuentras hasta la próxima vez que nos veamos, avísame y te lo llevo en préstamo. Anoche empecé «Scarlett», así que estaré un par de semanas con ese!!!!
      Sí, además lo interesante del libro es que como la mitad ocurre en Francia, cuentan cómo vivieron ellos la invasión de los nazis, te gustaría eso.
      Cariños Aída, lindo fin de semana.

  5. Andrea
    24 de junio de 2016

    Me tentaste con Heidi, sobre todo por lo lindo del libro. La lata es que aun no me lanzo a leer en inglés 😦

    • elblogdealerecargada
      24 de junio de 2016

      Mira, la ventaja es que como uno conoce la historia es más fácil intentar con el inglés, hay cosas que se pueden deducir y no hay que estar con diccionario a cada rato. Pero si no, seguro que habrá alguna versión en español!

  6. Jessica
    25 de junio de 2016

    Cuando niña era super ratona de biblioteca y en los recreos me iba a la biblioteca y reuerdo que leí Heidi, pero a esta altura de la vida no recuerdo nada más que algo de la serie. Igual puede ser que alguna vez lo lea, pero es uqe hay tantas cosas pendientes.
    Después de terminar Los muchachos de zinc, supe que debía leerme otras cosas de Svetlana, pero que debo dejar pasar el tiempo entre uno y otro porque el formato que cuentas es el mismo. Eso de que sea a base de testimonios enriquecido por la autora los hace aún más dolorosos y complejos y nada de fácil de abstraerse.
    Mientras contabas el último inmediatamente se me vino a la cabeza la ladrona de libros. Si es así, ahora también quiero leerlo.

    • elblogdealerecargada
      27 de junio de 2016

      Es cierto, hay tantas cosas pendientes. Muchos libros quiero leerlos, pero en realidad sé que no tengo para cuándo.
      Eso mismo haré yo, dejar pasar un tiempo e intentar de nuevo con la autora ya que el estilo es el mismo, y además hay harta tragedia. Hay que entrar a estos libros con un ánimo especial…

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Esta entrada fue publicada el 23 de junio de 2016 por en Libros.

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