Cosas donde no gasto la plata
A diferencia de la sección de los martes, este es un pequeño compendio de las que cosas que nunca compro o invierto porque simplemente me da lata.
-Manicure o pedicure: ¿Para qué voy a pagar por algo que me puedo hacer yo misma? Obvio que la mano derecha me va a quedar imperfecta, nada que no pueda corregir con un poco de acetona. Además, qué lata esperar a que me atiendan, con esa misma plata me puedo comprar varios esmaltes y aumentar mi colección. Y puedo pintarme las uñas los domingos en la tarde mientras leo el diario y tomo una lata de cerveza. Mil veces mejor mi panorama.
-Peluquería: Parecido al punto anterior, no me gusta ir a la peluquería, me aburre esperar, no me gusta que me tironeen el pelo ni que me lo sequen. Me emparejo las puntas en casa y a veces le pido ayuda a mi mamá. La última vez me lo cortó una amiga y no estuvo nada mal, pero ir a la peluquería, pedir hora y todo eso… paso.
-Verme la suerte: Nunca me he visto el tarot, ni las runas ni las hojas del té. Para qué predisponerme a que me pasen cosas. Si son malas, prefiero no amargarme antes y si son buenas, ya me tocará vivirlas. Además, la mitad de los que se dedican a esto en realidad “leen” la cara de ansiedad que traen las personas y les dicen justo lo que quieren escuchar.
-Obras de arte o esculturas: No tengo cuadros en mi hogar porque no puedo superar el trauma de hacer hoyos en la pared con un taladro. Pero si los tuviera, lo último que pondría sería una obra de arte. Prefiero esos cuadros con afiches de películas o comerciales antiguos. Lo mismo en la mesa de centro, mil veces mejor las figuritas que venden en las jugueterías Anatolia.
Lindo en exteriores, fuera de lugar en mi casa.
BONUS TRACK
Taxi: Micro o metro siempre, taxi sólo en casos especiales y extremos. No sé por qué pero les tengo miedo. Pienso que me van a raptar (sí, mucha tele, jajaja) o que van a cobrarme extra llevándome por el camino más largo porque soy pésima orientándome. Además que me incomoda que me hablen del clima o las noticias cuando a mí lo que me gusta es ir mirando el paisaje por la ventana. Esa manía que tiene alguna gente de no poder estar en silencio.
El blog de Ale recargada 
Opino lo mismo del manicure, además por la red puedes encontrar tutoriales, de lo del taxi yo soy una paranoica me da miedo tomar uno y cuando lo llego a hacer es porque de plano es una situación hipernecesaria, tomo un taxi de sitio y me fijo en el chofer si tiene cara de «buena persona», en las placas del coche, en la licencia de conducir, etc…(jaja) Creo que yo no gastaría en revistas, antes compraba Women´s Health, pero puedes encontrar la información por internet, en blogs y demás, el periódico también lo leo por la red y como hay noticias tan deprimientes, a veces ni lo veo.
Yo también me fijo si el chofer tiene cara de buena persona. El año pasado tomé taxi dos veces sólo porque era muy tarde. Yo compro la Women’s Health!!! Es mi revista favorita!
Coincido contigo en lo de la suerte, entre que me da susto y no quiero saber.
Yo sí hago todo lo demás pero no gasto fortuna. Como mis cortes de pelo son drásticos (jamás me he cortado sólo las puntas), tengo que ir a la peluquería, pero una pide hora y listo, fácil. Me gusta que me hagan la pedicure, es relajante. No tengo espacio para tener esculturas y no me gustan mucho pero en cuadros sí he gastado, en marcos en realidad porque obras de arte per se no tengo. Y lo del taxi, concuerdo en que son una necesidad extrema, aunque yo uso radiotaxi; nunca jamás taxi sin apellido porque me da susto.
Sí, para los cortes de pelo grandes obvio que amerita ir a la peluquería o queda la escoba en la cabeza.
Tienes razón, radiotaxi es más confiable.
Tengo la suerte (entre comillas) de que no salgo mucho en la noche pero cuando lo hago SIEMPRE me devuelvo en radiotaxi, es súper seguro, los caballeros son todos amables, una vez me tocó una señora conductora, simpatiquísima!, y sé que me puedo quedar dormida en el auto y no me van a asesinar ni llevar a ningún lado cuático. Es lo mejor.
Tenemos hartas cosas en común, tampoco gasto ni en lo primero ni lo segundo, y me emparejo el pelo en la casa y mi hermano o mi mamá ven si quedó alguna imperfección y me lo arreglan. En verme la suerte, jamás! soy cristiana así que en mi caso sería como inconsecuente vérmela si tengo a Dios conmigo.
En lo que si invierto es en cuadros, una casa sin cuadros no sé… hay paredes que se ven bien sin nada, pero un toque de un cuadro de vez en cuando me parece excelente 😀
En taxi igual me da miedo!! no sé si son muchas películas, pero de verdad uno se pasa lo medios rollos cuando se sube a uno jajaja, besos! =)
Hola, gracias por la visita. Yo pensé que era la única psicópata con el taxi y me entero de que a varias más le da miedo también. No estamos locas entonces!