Recuento de los últimos libros leídos

Nuevos libros leídos, algunos me gustaron más que otros eso sí. Estoy en una etapa de lectora voraz y en este post hay reseñas del clásico chileno “Hijo de ladrón”, el drama adolescente “Violet y Finch”, el drama romántico “Yo antes de ti” y la literatura felina está representada con “Un gato callejero llamado Bob” y «Emilia desaparece», con un prólogo escrito por el mismísimo Jorge González de «Los Prisioneros». Al final está el comentario de mi libro favorito en lo que va del año: «La luz entre los océanos».

“Yo antes de ti”, Jojo Moyes: Con este libro caí por los comentarios y porque el día que lanzaron el trailer estaba dando vueltas por todas partes. Es la historia de Louisa, una niña muy simpática que se viste de la forma más estrambótica posible, no tiene trabajo estable ni tampoco una muy buena situación económica, así que acepta lo primero que le ofrecen en la oficina de empleos: cuidar a Will, un tetrapléjico apestado con la vida y con un carácter comprensiblemente insoportable, no me imagino lo que es vivir así.

Ocurre lo predecible, se hacen “amigos” y cada uno cambia la vida del otro, pero la gracia es cómo está contada la historia, con Louisa en primera persona mostrándonos sus dudas, problemas y percepciones. A medida que la trama avanza también los personajes secundarios tienen capítulos donde ellos explican su visión de las cosas y eso es lo entretenido, porque casi todos son mega queribles. Hay cosas muy obvias, por ejemplo el novio de Louisa es un tipo apestoso y yo creo que cada persona que ha leído el libro quiere que terminen pronto, pero todo es parte de la fórmula no más. Se lee muy rápido y entretiene. Ahora estoy lista para cuando estrenen la película con Emilia Clarke (“Game of Thrones”) y Sam Claffin (“Love, Rosie”) como protagonistas.

 

“Un gato callejero llamado Bob”, James Bowen: Conocía al cantante callejero James Bowen y su gato Bob porque hay muchos videos dando vueltas en Youtube, pero no estaba al tanto de la hermosa historia que hay detrás de su amistad.

Hasta hace algunos años James Bowen apenas tenía dónde vivir. Estaba recuperándose de varios años de drogadicción y sus únicos ingresos eran las monedas que recibía tocando la guitarra y cantando afuera de las estaciones de metro en Londres. Una tarde se encuentra con un gatito anaranjado sin dueño y aunque lo alimenta y trata amablemente, en los días siguientes intenta ahuyentarlo porque apenas se puede hacer cargo de sí mismo. Pero Bob no se va e insiste en acompañarlo a todas partes, incluso se sube a esos buses rojos y se queda a su lado mientras toca. Al ser tan bonito, con el tiempo ayuda a que James reciba más y más monedas, la economía mejora!.

El libro cuenta cómo cada uno salva al otro y los problemas que van enfrentando en el camino. Nada es fácil porque James no tiene permiso para tocar en las calles, su adicción tampoco está 100% superada, Bob se enferma…. Es la historia ideal para saber qué pueden hacer nosotros los animales. Mil veces recomendable, además uno se entera de muchos detallitos de la vida urbana londinense.

 

“Hijo de ladrón”, Manuel Rojas: Este libro estaba hace tiempo en mi lista de pendientes y ya lo terminé, así que carita feliz para mí. Ahora entiendo por qué es un clásico de la literatura chilena, los personajes son muy típicos del Chile de antes, pícaros, sin grandes complicaciones en sus vidas. O más bien, tienen problemas, pero no se complican ni le dan mil vueltas a las cosas, reaccionan según lo que venga y siguen adelante.

El protagonista es Aniceto Hevia (sí, Aniceto), que tal como se titula el libro, cuenta su infancia como hijo de ladrón y cómo el status de delincuente de su padre afectó a su familia. Si el padre desaparecía por un tiempo, es porque había caído a la cárcel; si llegaba un desconocido a pedir comida y alojamiento, debían aceptar porque seguramente esa persona estaba cobrando un favor que le debía el ladrón, etc.

Es muy cierto eso de que nuestra niñez determina lo que seremos en la adultez, quizás no completamente porque nuestra iniciativa también tiene mucho que decir al respecto, pero sí nos condiciona en ciertos puntos.

Lo otro que me llamó la atención de este libro es que describen un plato de cazuela y aunque a mí no me gusta tanto en la vida real, el párrafo es tan tentador que dan ganas de ir a comerse una ahora ya!

 

“Violet y Finch”, Jennifer Niven: Ay, este libro. No sé si ya estoy más vieja o nunca enganché tanto con los dramas adolescentes, pero debo decirlo, estoy un poco (muy) cansada de los dramas adolescentes. Yo entiendo que es una etapa donde te cuestionas muchas cosas, pero siento que en estos libros pintan a los protagonistas como gente casi a punto de titularse de filósofos y pucha, no. Nadie es tan lúcido, ni siquiera en la adultez. Nadie anda citando frases de libros todo el tiempo (menos los de Virginia Woolf) y nadie se va a vivir al clóset para aislarse del mundo.

Violet está lidiando con las culpas luego de un accidente de auto donde su hermana murió y ella sobrevivió, mientras que Finch tiene dramas existenciales y es conocido como el freak del instituto. También aparecen varios secundarios con sus propios problemas.

Hay un personaje que desde la mitad del libro anuncia que se quiere suicidar. Y yo lo único que me preguntaba es “¿Y cuándo lo hará?”. Así de poco lo quise. Soy una mala persona.

 

“Emilia desaparece”, Juan Calamares: Este es el libro que compré en la última GatoFest y cuenta la historia de Emilia, una gatita ciega debido a una infección ocular cuando era niñita (o micobrios como explica ella), que no por esa razón se siente menos gata ni menos capaz, porque ha desarrollado sus otros sentidos y es tan suficiente como cualquier otro felino.

Pero un día, unos maestros van a su casa a pintar y hacer arreglos varios, Emilia se confunde con esos aromas y termina perdida en la calle a merced de los autos y los desconocidos. El autor crea una historia hermosa contando qué le ocurrió a la gatita y cómo termina siendo amiga de Avenido, un pastor alemán bautizado así porque la rescató del ruido y el peligro en una congestionada avenida. Lo más lindo es que Emilia tiene una personalidad muy definida, es decidida, empática y justa, pero al mismo tiempo indefensa, impaciente y algo soberbia cuando pierde la paciencia. Hay partes tristes por culpa de los humanos que no saben querer ni cuidar a los animales, pero la sensación final es una gran sonrisa.

El prólogo está escrito ni más ni menos que por Jorge González (por siempre líder de “Los Prisioneros”) y quiero compartir aquí el párrafo suyo que aparece en la contratapa del libro:

«La gata Emilia es muy especial. Su carácter serio y distinguido la adorna. En sus historias veréis de qué está hecha. Quizá sea de otro planeta o plano, pues tiene aguzados sentidos no análogos a los humanos. Yo me he impresionado mucho de su belleza y dignidad. La gente suele amarla, por tanto, brilla en la oscuridad, en el mejor sentido.» Jorge González.

 

“La luz entre los océanos”, M. L. Stedman: Leí este libro porque me enviaron un link con el trailer de la película y me tincó tanto que quería estar preparada para el estreno.

Es una historia ambientada en Australia post Primera Guerra Mundial donde los protagonistas son Tom e Isabel Sherbourne, un matrimonio que acepta vivir alejado del mundo ya que él es el encargado de mantener en funcionamiento un faro en medio del mar. Son felices, pero la sombra son los abortos espontáneos que sufre Isabel, ya van tres y cada uno rompe más dramáticamente su ilusión de ser padres hasta que un día, Tom divisa una barca con un hombre fallecido y a su lado… una guagua de dos meses de edad.

La tentación de quedársela es muy grande, pero todas las grandes decisiones traen consigo dilemas morales y por eso me encantó este libro, están muy bien retratadas las posturas de ambos, también las justificaciones para calmar la conciencia. Me pasó con “La luz entre los océanos” eso de no poder parar de leer porque necesitaba saber qué harían los personajes a continuación, especialmente hacia la mitad cuando hay un vuelco que deja al lector sorprendido y sin saber qué partido tomar.

El bonus track de la versión cinéfila es que está protagonizada por Michael Fassbender y Alicia Vikander, pareja en la vida real. Yo no me la pierdo y probablemente me repita este libro en un par de años, me encantó.